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viernes, 22 de agosto de 2008

El Budismo y otros demonios

EL BUDISMO ... Y OTROS DEMONIOS

















































Las Cuatro Nobles Verdades del Budismo


Introducción:


El budismo en comparación a otras religiones ha demostrado ser un ejemplo perfecto de la importancia que puede tener en el hombre la compenetración entre dos de las características inherentes a el. Existen posturas filosóficas que hacen hincapié en el hecho de que el ser humano es un ser religioso y moral así como también un ente racional. El budismo -o lo que se conoce como tal- presta atención a estos detalles. Es cierto que su practica se basa en la creencia sin embargo no es menos cierto que llega a incursionar en algunos aspectos del quehacer filosófico.
Al analizar al budismo se puede apreciar relaciones con el cristianismo, luteranismo y el pragmaticismo actual.
Si lo comparamos con el cristianismo podríamos apreciar que a diferencia de este ultimo se da un papel protagónico a la importancia del hombre, a la negación de la presencia central de la idea de un Dios ( aun cuando el mismo Buda posteriormente pasaría –algunas veces- a ocupar ese lugar) y a una fatalista concepción del destino ligado a la idea de la salvación dada por un agente externo a el.
Si comparamos el budismo con el luteranismo podríamos notar que ambas le dan una valoración positiva hacia lo que es el ser humano y manifiestan que es la practica del hombre lo que les hace ser mejor[1].
Si comparamos el budismo con el pragmaticismo podríamos notar que ambas le dan importancia a la practica en su sentido mas amplio. El pragmaticismo afirma que se puede calificar como verdadero aquello que es útil. El budismo afirma que nuestra afirma es la que nos permite llegar a lo único que puede ser considerado como útil: la liberación del sufrimiento, la iluminación, el alcance de lo pleno – nirvana-.




















1. La Primera Noble Verdad: La Verdad del sufrimiento ( duhkha)


El budismo sostiene que el sufrimiento se basa en la insatisfacción. Esta insatisfacción esta basada en el placer, el cual a su vez conduce al dolor. La existencia es sufrimiento porque esta en contaste movimiento y por lo consiguiente en permanente inestabilidad. La existencia humana es transitoria e insatisfecha. Lo único que es inalterable es la muerte.
El hombre común y ordinario a través de la experiencia busca satisfacer el placer que siente ante la carencia de algo. Desea llegar a un estado permanente de felicidad, de paz, de plenitud ante la evidencia de lo pasajero.
El budismo también sostiene que al sufrimiento se basa en el karma negativo ocasionado por las acciones no virtuosas. Estas acciones no virtuosas son llevadas a cabo basadas en el odio, la ignorancia, el apego, el orgullo y la envidia. Estos cinco elementos son considerados como los agregados del sufrimiento. Lo interesante del budismo es que da una explicación lógica y racional a la existencia del sufrimiento situándolo en un plano empírico, real, cotidiano, concreto y por lo tanto no solo es posible comprobar la validez de esta tesis sino también es factible que existan posibilidades de ser superada.
El cristianismo muy por el contrario sitúa la causa del sufrimiento en un plano abstracto y da una explicación que no puede ser verificada. Se da como explicación a la existencia del sufrimiento el pecado original.
El budismo como creación intelectual ejerce y ha ejercido una influencia positiva en el hombre oriental al dar como fundamento de su enseñanza explicaciones racionales junto con la actividad espiritual y al darle mayor importancia al plano practico de la conducta humana. Se basa en la ley del cambio constante reflejada en la existencia del hombre, una existencia pasajera, cambiante, vacía a la que se busca dar un sentido a través de las acciones sin embargo estas acciones generan insatisfacción porque una vez desaparecido el motivo de la acción –el placer- se vuelve a caer en el sin sentido y así sucesivamente en el interior de una rueda interminable de vida y muerte.
En el mundo occidental también se da este fenómeno, el hombre realiza acciones movido por la insatisfacción, la carencia o la necesidad de algo, el hastió. En nuestro mundo lamentablemente la religión – en sus diversas formas- no ha logrado llenar este vacío y si lo hace su alivio solo es temporal ya que este hombre contemporáneo cada día se ve de nuevo inmerso en la rutina, la necesidad, el hastío o la soledad. El dolor se basa en la satisfacción de los sentidos. El budismo plantea que esto se debe a que el hombre se considera un individuo no obstante no es mas que un elemento compuesto de cinco elementos ( cuerpo, sensaciones, percepciones, impulso y conciencia). El hombre debe darse cuenta que todo esta sujeto a un permanente cambio y que lo que importa no es satisfacer una etapa mas de ese cambio sino salirse de el y alcanzar lo pleno: el nirvana que es la liberación del sufrimiento.
La existencia tiene como característica el sufrimiento y es ante ella que el budismo plantea la segunda noble verdad: la verdad de la causa del sufrimiento.







2. La Segunda Noble Verdad: la verdad de la causa del sufrimiento


La causa del sufrimiento es el deseo que encuentra en su raíz a la ignorancia. Esta ignorancia se refiere a que existe una manera realizable de librarnos del sufrimiento. La cadena que esclaviza al alma a un estado de permanente cambio - signado por el sufrimiento que encuentra su causa en el deseo- es un proceso compuesto por doce etapas las cuales dan nombre a la Teoría de los Doce Vástagos.
El cristianismo plantea que la causa de nuestro sufrimiento es el pecado y aquello que no este de acuerdo con la doctrina cristiana. Aquel hombre que sufre lo hace por consecuencia del pecado y la presencia de la maldad en la tierra que influyen en sus acciones y lo llevan al alejamiento de Dios. En este aspecto tanto el budismo como el cristianismo atribuyen la causa del sufrimiento a la conducta humana, la diferencia radica que en el caso del cristianismo se atribuye el origen de la causa del sufrimiento a algo externo al hombre – el mal que influye en la conducta del hombre y lo lleva a la perdición y al pecado-.En tanto el budismo sostiene que la causa del sufrimiento es propia del hombre e inherente a el, su fundamento es la ignorancia que le insta a mitigarla y lo deriva al placer.
El budismo al dar como explicación de la causa del sufrimiento el deseo lo hace porque el contexto en el que esta inmerso, el cotidiano transcurrir de los días del hombre oriental le permite dar una explicación racional y lógica. La masa hindú esta acostumbrada a criticar, reflexionar, creer pero no de manera dogmática sino dejando abierta la posibilidad de cambiar de creencia.
En la masa peruana también se da algo parecido pero con otras características. La influencia del cristianismo disminuye cada día y el hombre ordinario –de a pie- necesita a creer en algo por temor a caer en la nada. El ciudadano peruano no esta preparado para afrontar esa nada, no esta preparado para razonar de manera objetiva y radical, ver sus errores y empezar de nuevo. La influencia de las religiones en los pueblos, en mayor o menor medida, puede ser determinante en su desarrollo. La masa peruana no solo necesita unas cuantas reformas sino una perspectiva diferente que le permita abrirse a otros mundos y a diferentes posibilidades de desarrollo. El budismo podría ser una sugerencia interesante pero muy difícil de aplicar por diferentes razones que están relacionadas con la naturaleza de la cultura peruana.

















3.La Tercera Noble Verdad: la verdad del cese del sufrimiento


Esta noble verdad afirma que es posible alcanzar en esta vida – mediante nuestra experiencia diaria- el cese del sufrimiento. La causa del sufrimiento es la ignorancia de que absolutamente todo es pasajero, cambiante. La causa de nuestro sufrimiento es la ignorancia de que absolutamente todo es pasajero, cambiante. Este estado pasajero de las cosas – o del diario existir- conduce a la insatisfacción que nos lleva a desear y con ello buscar el placer. Se sostiene que debemos abandonar todo.
Se plantea que solamente arrancando de raíz la causa del sufrimiento podemos llegar a un estado en el que no exista inestabilidad, insustanciabilidad, un plano en el que se alcanza la plenitud. Este estado de plenitud es posible de alcanzar.
En el cristianísimo se manifiesta que el único camino de salvación es el de entregarse a Cristo y confiar en su palabra así como llevar una vida de acuerdo a sus mandamientos. Su enseñanza y su ejemplo. En el budismo no se da la presencia de alguien o algo que ocupe un lugar central en el que se sustente su teoría, se fundamenta de manera racional el cese del sufrimiento. El hombre hindú puede alcanzar su liberación por medo del cese del sufrimiento y la consecución del alcance del Nirvana –Nibbana-, que vendría a ser el estado de plenitud en el que desaparece el sufrimiento.
Los creyentes cristianos viven esperanzados. Fundamentan su vida en una esperanza: la salvación. Están sometidos aun estilo de vida en el que su libertad es limitada. No alcanzan a desarrollar su personalidad ni las potencialidades que poseen porque tienen una vida marcada por el sufrimiento, el remordimiento y la resignación. Esto hace imposible la liberación del hombre porque el pecado original sumado al mal le dan la característica de imposibilidad.
El budismo manifiesta por el contrario que la liberación del hombre es posible y que todo depende de su voluntad, de su decisión para alcanzar su liberación.
En los tiempos actuales el hombres siente un vacío en su existencia, una permanente impersonalidad reflejada en la diaria competencia por la excelencia profesional, laboral y personal. En nuestra sociedad el desempleo, la falta de oportunidades, la inseguridad, la falta de identidad, la soledad, etc. provocan un sentimiento de insatisfacción constante que no se ve solucionada por el predominio de la religión cristiana. Es cierto que el cristianismo proporciona un cierto alivio en la vida diaria del hombre peruano mas no es suficiente para su realización.
El budismo sin embargo si proporciona medios mas eficientes para la realización del hombre hindú ya que plantea la existencia de un estado en el que ya no existe el sufrimiento ni mucho menos su causa. Lo interesante es que plantea que ese estado de plenitud se puede alcanzar mediante la experiencia diaria y el seguimiento de un camino marcado por la voluntad del hombre. El budismo plantea la Cuarta Noble Verdad que es la verdad del camino que conduce al cese del sufrimiento, a la ausencia de aquello que le hace sufrir. El budismo apuesta por el hombre, haciéndole consciente del papel protagónico que debe asumir en el camino de su liberación








4. La Cuarta Noble Verdad: la verdad del camino que conduce al cese del
sufrimiento –el octuple camino-


La Cuarta Noble Verdad plantea que para alcanzar el nirvana –estado de plenitud- debemos seguir un camino en el que debemos practicar ocho actitudes de manera interrelacionada.
Se debe tener en consideración que el budismo acepta que los actos pasados influyen en nuestra existencia pero tal determinismo es superado porque son nuestras acciones las que determinan nuestra liberación.
El cristianismo plantea diez mandamientos los cuales si llegamos a cumplir podemos seguir el camino que Cristo nos dicto. Estos mandamientos plantean una conducta de negación, una forma privativa en la que necesariamente debes de dejar de tener ciertos tipos de conducta sin embargo todo esto no te asegura la salvación eterna ni mucho menos la liberación de tu alma. Para el cristianismo el alma esta ligada al cuerpo. Si el cuerpo deja de existir el alma deja de existir y solo es llamada por Dios si forma parte del numero final de elegidos[2] o si has hecho las suficientes buenas acciones para que seas liberado por la voluntad divina.
El budismo sin embargo manifiesta que el cambio gradual pero sostenido recorriendo el octuple camino te conduce al nirvana. Manifiesta confianza en la liberación, en la iluminación, es una religión que relaciona ,liga al hombre con su experiencia.
Para el hombre actual –sobre todo el de nuestro país- lo mas conveniente puede ser el predominio del budismo dado que ofrece una salida viable a su sufrimiento en un mundo real así como le da énfasis a su aspecto espiritual. No le deja en la desesperanza, en la angustia del vivir, en el nihilismo negativo en el que ya esta inmerso sin haberse dado cuenta. No es incompatible totalmente ya que en nuestra cultura –al igual que el del hombre oriental- es de resignación, sufrimiento y humildad. La diferencia es que la pasividad del hombre oriental esta caracterizada por la critica, el cuestionamiento, el constante indagamiento por la verdad. El peruano actual también es critico sin embargo es superficial, esta superficialidad se puede atribuir a la cultura de mediocridad imperante por siglos y al predominio de una religiosidad asociada con la resignación y la negación de la importancia central del hombre como ente fundamental de su propia liberación.
El cristianismo no apuesta por el hombre ya que –por el contrario- lo demoniza privando y negando su propia liberación.
El budismo del hombre en este mundo y ahora plantea la liberación mismo.










































Bibliografía:


Ferrater Mora, José.
Diccionario de Filosofía. Tomo 1.Barcelona. Editorial Ariel 1994.

La Biblia.
Madrid. Editorial Verbo Divino. 1988.


Negro, Pedro.
Budismo, enigmas de un estado misterioso. Barcelona. Editorial Labor 1946.


Siddhatissa, H.
Introducción al Budismo. Madrid. Alianza Editorial. 1974
[1] Lutero: “ Las buenas acciones no hacen a un hombre bueno mas el buen hombre si hace buenas
acciones”.
[2] La Biblia. Libro del Apocalipsis

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